LAS VEGAS - El gobierno de Obama ofreció alivio hipotecario el lunes a cientos de miles de estadounidenses en el último intento de aliviar las consecuencias económicas y políticas de una crisis de vivienda que ha acosado al presidente Barack Obama mientras busca un segundo mandato.
Obama estaba lanzando nuevas reglas para préstamos garantizados por el gobierno federal en Las Vegas, el epicentro de las ejecuciones hipotecarias y el desempleo, en reconocimiento de que las medidas que la administración ha tomado hasta ahora no han funcionado tan bien como los funcionarios esperaban. El esfuerzo de vivienda representa un nuevo énfasis en los pasos ejecutivos que puede tomar para abordar los males económicos y otros desafíos domésticos mientras elude a los legisladores republicanos, que han estado bloqueando la mayoría de sus propuestas.
Obama probó un nuevo eslogan - No podemos esperar - con su proyecto de ley de empleo en apuros en el Congreso para resaltar sus iniciativas administrativas y culpar a los republicanos del Congreso por la falta de acción para impulsar el empleo y estimular la recuperación económica. Más adelante en la semana, Obama planea anunciar medidas para facilitar que los graduados universitarios paguen los préstamos federales.
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Si bien Obama ha propuesto impulsar la economía con recortes de impuestos sobre la nómina y un mayor gasto en obras públicas y ayuda a los estados, todavía tiene que ofrecer una reforma general de los programas de vivienda de la nación. Los economistas señalan al estallido de la burbuja inmobiliaria como el principal culpable de la crisis financiera de 2008. Mientras tanto, la combinación de desempleo, salarios deprimidos e hipotecas que superan el valor de la vivienda ha seguido ejerciendo presión sobre la economía.
No hay una fórmula mágica, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, a los periodistas a bordo del Air Force One, y reconoció que las medidas unilaterales del presidente tienen sus límites. No son un sustituto de la acción del Congreso.
Si bien la Casa Blanca trató de evitar predecir cuántos propietarios se beneficiarían del programa de refinanciamiento renovado, la Administración Federal de Financiamiento de la Vivienda estimó que un millón de personas más calificarían. Moody's Analytics dice que la cifra podría llegar a los 1,6 millones.
Según la propuesta de Obama, los propietarios que aún están al día con sus hipotecas podrían refinanciar sin importar cuánto haya caído el valor de su casa por debajo de lo que todavía deben.
Al explicar el plan a los propietarios de viviendas en un vecindario de Las Vegas, Obama eligió un estado que ofrece el ejemplo más claro del peaje que la crisis de la vivienda ha cobrado a los estadounidenses. Una de cada 118 viviendas en el estado de Nevada recibió un aviso de ejecución hipotecaria en septiembre, la proporción más alta del país, según la firma de anuncios de ejecución hipotecaria RealtyTrac.
Carney criticó al candidato presidencial republicano Mitt Romney por proponer la semana pasada mientras estaba en Las Vegas que el gobierno no interferiría con las ejecuciones hipotecarias. No intente detener el proceso de ejecución hipotecaria, dijo Romney al Las Vegas Review-Journal. Deje que siga su curso y llegue al fondo.
Esa no es una solución, dijo Carney. Esa es una solución que básicamente les dice a los estadounidenses de clase media que han estado pagando responsablemente sus hipotecas, quienes, sin tener la culpa, han visto cómo su situación económica se vuelve bastante desesperada debido a la crisis en el mercado de la vivienda, que 'ustedes' estás solo, mala suerte, no te voy a ayudar '.
El presidente también estaba utilizando su visita a Las Vegas para promover un plan de revitalización de vecindarios de $ 15 mil millones contenido en su propuesta de empleo actual que ayudaría a redesarrollar propiedades abandonadas y ejecutadas y estabilizar los vecindarios afectados.
La parada de Nevada es la primera etapa de una gira de tres días por los estados del oeste, combinando su discurso para impulsar la economía con una búsqueda agresiva de efectivo para la campaña.
Desde Nevada, Obama se dirigirá al glamour de Hollywood y las casas de las estrellas de cine Melanie Griffith y Antonio Banderas y el productor James Lassiter para recaudar fondos de alto valor. El martes, grabará una aparición en The Tonight Show con Jay Leno, su segunda vez en el programa como presidente y la cuarta vez en general. También recaudará dinero en San Francisco y Denver.
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El plan de asistencia hipotecaria de la Administración Federal de Financiamiento de la Vivienda ayudará a los prestatarios con poca o ninguna equidad en sus viviendas, muchos de los cuales están estancados con tasas hipotecarias del 6 o 7 por ciento, a buscar refinanciamiento y aprovechar las tasas más bajas. La FHFA planea eliminar los límites que permitían a los propietarios refinanciar solo si debían hasta un 25 por ciento más del valor de sus casas.
El programa de refinanciamiento se prorrogará hasta finales de 2013. Originalmente estaba previsto que finalizara en junio de 2012.
Los pasos graduales de la administración para ayudar a los propietarios de viviendas han llevado incluso a los aliados del presidente a exigir acciones más agresivas.
El representante Dennis Cardoza, un demócrata moderado de California, dio voz a la frustración demócrata en el frente de la vivienda la semana pasada cuando anunció su decisión de no buscar la reelección, culpando directamente al gobierno de Obama por no abordar la crisis.
Estoy consternado por la incapacidad de la administración para comprender y abordar de manera efectiva la actual crisis de ejecuciones hipotecarias de viviendas, dijo Cardoza en un comunicado que llamó la atención generalizada. Las ejecuciones hipotecarias de viviendas están destruyendo comunidades y aplastando nuestra economía, y la inacción de la administración es exasperante.
El nuevo eslogan de Obama No podemos esperar es el último de una serie de refranes que espera que presionen a los republicanos que se oponen a su paquete de empleo de 447.000 millones de dólares. ¡Inicialmente exhortó al Congreso a aprobar este proyecto de ley! luego exigí que lo quisiera de vuelta, todo frente a la oposición republicana unánime en el Senado, aunque incluso algunos demócratas estaban descontentos con el plan.
Obama ahora acordó dividir la propuesta en sus partes componentes y buscar la aprobación del Congreso, una medida a la vez. La propuesta general aumentaría los impuestos a los millonarios, reduciría los impuestos sobre la nómina de los trabajadores y las empresas durante un año, pagaría los proyectos de construcción de puentes, carreteras y escuelas, y ayudaría a los gobiernos estatales y locales a retener a los maestros y trabajadores de emergencia en el trabajo.
Repartidas, las propuestas con mayores posibilidades de aprobación son los recortes de impuestos sobre la nómina y las ampliaciones del seguro de desempleo a los parados de larga duración.
Contrarrestando las críticas de Obama, los líderes republicanos dicen que la lenta economía y la obstinadamente alta tasa de desempleo son el resultado de políticas fallidas de la administración Obama, incluido el paquete de estímulo de 2009 y el proyecto de ley de regulación financiera.
Obtuvieron todo lo que querían del Congreso los primeros dos años, dijo el domingo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky. Sus políticas están en su lugar. Y es evidente que no funcionan.
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